Cuando los demócratas empezaron a percibir señales de que a pesar de los ataques a Trump, éste seguía en la preferencia del electorado, empezaron a propalar versiones de un presunto intento ruso de influir en los comicios estadounidenses, que finalmente ganó el candidato republicano el 8 de noviembre de 2016.
Inspirados en la estrategia de los enemigos de Trump para justificar una derrota que hasta hoy les resulta inexplicable, la Comisión Electoral del Reino Unido decidió abrir investigaciones con el ánimo de encontrar algún tipo de influencia rusa en el Brexit que separó a Gran Bretaña de la Unión Europea.
Rusia es acusada de comprar miles de anuncios en Facebook y usar cientos de cuentas falsas, tanto en Facebook como en Twitter, para promover contenido destinado a exacerbar las "divisiones sociales", según el comité de inteligencia del Senado estadounidense.
El 2 de noviembre de 2017, Bob Posner, director de finanzas y regulaciones políticas de la Comisión Electoral del Reino Unido, dijo en un blog publicado en el sitio web del regulador que estaba en conversaciones con Facebook Inc. y Twitter Inc. para averiguar quién pagó la publicidad política en el período previo al referéndum sobre la UE, celebrado en junio de 2016 y las elecciones generales de mayo de 2017.
Hoy, a las puertas de las elecciones mexicanas del 1 de julio de 2018 –por su vecindad, México es considerado por Estados Unidos asunto de seguridad nacional– los adversarios políticos de Trump temen que contagie a los electores mexicanos el ’mal ejemplo’ que todavía representa la victoria de Donald, que se convirtió en parte de un movimiento transnacional que ha captó el descontento de las clases medias con las élites.
Ya como presidente electo, Trump recibió a mediados de noviembre de 2016, en un edificio con su nombre en Nueva York, a Nigel Farage, que impulsó el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Ahora resulta que Estados Unidos ha percibido señales de que Rusia está interviniendo en las campañas rumbo a la elección presidencial de México, según el general Herbert Raymond McMaster, Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El Teniente general HR McMaster es un oficial militar condecorado que ha servido en posiciones de mando durante la guerra del Golfo a principios de 1990 y en el Comando Central durante la guerra de Irak a principios de los años 2000.
Además, ha sido condecorado con una estrella de plata por su valor. En Afganistán dirigió un grupo de trabajo contra la corrupción y la transparencia.
También es conocido por su interés académico en la historia y por aplicar un enfoque intelectual al campo de batalla.
Desde esta perspectiva muy suya, el general McMaster cree advertir señales de intervención rusa en el lado electoral mexicano.
Piensa que la supuesta injerencia rusa, tomando las experiencias recientes, tendría el objetivo de polarizar sociedades y provocar una crisis de confianza.
En este contexto, según están replicando los medios mexicanos, el principal asesor en política exterior del Presidente Donald Trump asegura que la interferencia de Rusia “puede notarse ya en las campañas en México” aunque no dio detalles.
“Con Rusia estamos crecientemente preocupados por estas campañas sofisticadas de subversión, desinformación y propaganda (mediante el uso) de herramientas cibernéticas”, dijo McMaster en una conferencia de la Fundación Jamestown que no había sido reportada antes, publican hoy los medios mexicanos.
“Dentro de Europa esto lo hemos visto más recientemente con el referendo de independencia de Cataluña en España, por ejemplo. Y de hecho, ya se han visto señales iniciales en la campaña presidencial mexicana”, añadió McMaster en el evento el pasado 15 de diciembre.
De acuerdo con un video del evento, McMaster señaló que hay un un esfuerzo sofisticado para polarizar a las sociedades democráticas, enfrentar a las comunidades y crear crisis de confianza.